Ya se acercan, las noto, vienen a por mi... llevan mucho tiempo en su largo caminar, lento pero continuado, hacia un objetivo inevitable.
Oigo su zumbido desde hace algunos
meses, el sonido miles de alas batiendo hacia mi dirección, volando
alrededor de mi ser como una nube opaca que pocos pueden ver, que
pocos saben que existen. Es una presencia que me atemoriza, que me
mira, que me desea, que me besa...
Ya se acercan, las noto, vienen a por
mi... entran dentro de mi ser; por mi boca, por mi nariz llenando mis
pulmones, mi estomago, mi cerebro... Siento como siembran sus larvas,
esas que se alimentarán de mi felicidad, que pudrirán mis
ilusiones, que marchitaran mi esperanza.