Seis años y hoy el mundo es un poco menos nego pero quizás más gris. Seis años y ya apenas recuerdo, ha pasado mucho tiempo y me siento más viejo. Ahora veo el mundo con otros ojos, unos ojos cansados y críticos, y a lo que antes le daba tanta importancia ahora me importa un carajo, e incluso me siento estúpido al recordarlo, tan solo fue una fase diría aquel de hace seis años.
He cambiado, sí, soy más viejo, sí, pero soy mejor. tengo mis defectos y mis problemas, pero que a nadie le quepa duda de que soy mejor. Soy más sabio dentro de mi ignorancia, he pulido mis fallos y mi temperamento, he aprendido a caminar solo y dios, que gozada es hacerlo. Ya no ahogo mis penas en alcohol sino en sudor, sin duda la mejor decisión que he tomado en mi vida. Tengo menos esperanzas e ilusiones, pero he reafirmado mis ideas, como digo, el mundo es un poco menos negro, pero quizás es más gris, un gris puro y hermoso, un gris realista, un gris melancólico con momentos de azul, verde, naranja y amarillo.
sábado, 25 de julio de 2015
martes, 2 de junio de 2015
El sendero
El sendero que recorría la loma del
cerro, entre abetos y alcornoques, con suelo empedrado pero semi
oculto bajo la tierra. De paisajes hermosos, desnivel pronunciado y
cantar de los pájaros. El cielo azul, el sol radiante, las flores de
mil colores, el verde intenso, la muralla de piedra vieja que
separaba el acantilado rustica, incluso el vuelo majestuoso de un
águila imperial.
En aquel sinuoso camino, rural como pocos, bajo
los árboles, se encontraba una sombra poco antes de la cumbre, una
sombra por las que pasaban muchos viajeros.
Bajo la sombra pasó un universitario,
de mente despierta, devorador de libros, con un futuro prodigioso.
Bajo la sombra pasó un futbolista, no
muy famoso, pero digno representante de su deporte que disfrutaba
marcando goles y corriendo el césped tras el balón.
Bajo la sombra pasó un astrónomo, era
hombre ya mayor que dedicaba su vida a descubrir los secretos del
cosmos mirando a través de enormes telescopios.
Bajo la sombra pasó un escritor,
constructor de cuentos, aventuras y mundos de ficción.
Bajo la sombra pasó un músico, con su
guitarra a cuestas, buscando inspiración para su próxima canción.
Bajo la sombra pasó un enamorado,
siempre con su mente ocupada pensando en su amada, a sabiendas de que
ella le esperaba a la vuelta.
Bajo la sombra pasó un revolucionario,
arengador de masas, con unos ideales fuertes y optimismo para creer
en ellos.
Bajo la sombra pasó un trabajador,
pero no uno cualquiera, sino uno que amaba realmente su trabajo.
Bajo la sombra pasó un aventurero, un
joven que recorría el mundo apuntando vivencias en una libreta,
países y continentes se le quedaban pequeños.
Bajo la sombra pasó un hombre
tranquilo, con la mente descansada, sin estrés ni traumas que
recordar que muy en su interior le hicieran daño cada día.
Bajo la sombra pasó un padre, no iba
con sus hijos, pero deseaba contarles y traerles en días venideros a
un camino tan hermoso.
Bajo la sombra pasó un chico
optimista, que creía en un futuro prometedor aunque no tenía nada.
Incapaz de darse por vencido.
Bajo la sombra pasaron.
Bajo la sombra.
La sombra de ojos perdidos.
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Divagaciones personales,
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