jueves, 7 de julio de 2011

Crónicas de Aden: El relato

Crónicas de Aden es un relato de mi experiencia como jugador en el juego multijugador masivo online (MMORPG)Lineage II. El cual comencé en el servidor Ultima Alianza, ahora llamado Reborn y en el cual continuo por rachas tras más de 4 años.
En el relato mezclo mis experiencias reales en el juego, mi interactuación con otros jugadores, de los cuales guardo un grato recuerdo, así como algunos asuntos con NPC`s con los cuales, por lo escrito hasta ahora, fantaseo más a la hora de dar detalles de diálogos etc... junto a mi simple imaginación, dando como resultado una historia de fantasia épica medieval.
Las descripciones del mundo, son las que puedo ver al jugar, detallando en medida de lo posible los lugares desarrollados por los programadores coreanos del juego. Con los monstruos y enemigos me dejo llevar algo más, comentando sus labores de caza, o su cometido en el mundo que no siempre son los reales como tales, en muchos casos ni apareciendo.
Dado que actualmente estoy leyendo más de una saga de literatura fantástica medieval, me dejo influenciar mucho a la hora de relatar mi historia, hablando especialmente en algunos momentos de los lugares del mundo que desconoceréis la mayoría, así pues os dejo el mapa total del juego:

Para leer el relato os dejo un pequeño indice que iré actualizando a medida que vaya posteando en el blog la historia:
Por último dejo una serie de videos editados por mi, donde se puede ver en acción a nuestro heroe, el feroz guerrero luchando en diferentes frentes de batalla.
19/11/2007 Video de un Raid Boss con mi Alianza
25/03/2008 Video de una party en Forsaken, matando Mobs en grupo
27/12/2009 Video de un asedio en el castillo de Aden
01/08/2010 Último video que he realizado, de un evento rolero en el juego
Trailer Oficial del servidor, pero este no ha sido creado por mi claro.


martes, 5 de julio de 2011

Periodo II: La primera aventura (I)

Un capítulo más de las aventuras en el Reino de Aden, en esta ocasión con la prueba para entrar en la Warrior League

Periodo II:
La primera aventura (I)

    Decidí armarme de valentía e imaginé que mi padre, que había partido cuando yo tan solo era un bebé, hubo de haberse enfrentado a alguna prueba parecida, pues sus títulos no habían salido de la nada. Me vi reflejado en él, y la valentía recorrió todo mi cuerpo, por cada una de mis venas, junto a mi sangre caliente de aquella isla del sur. Emprendí el viaje, ya no tendría opción de echarme atrás, era el camino que había elegido para mi vida. No tenía miedo, deseaba ser más fuerte, cada golpe de mi espada contra algún enemigo, cada vez que sentía la tensión en los músculos tras un combate, cada vez que era herido manchando mi armadura con mi propia sangre me sentía más poderoso. Poco a poco más cerca de Dion, más cerca de Girand, y de Oren, más cerca de la capital del Reino, la Aden que ocupaba mis sueños.
     Cada paso que me acercaba a Gludin, me aproximaba a mis objetivos, siempre marcados a corto plazo. Primero ser warrior, más tarde conseguir una mejor armadura, así como una buena espada. Buscar experiencias en zonas que aún no había visitado, matar a enemigos más grandes y fuertes... Cada paso que me acercaba a Gludin desataba mi adrenalina, mi primera gran aventura, mi primera gran victoria, atrás quedaban los primeros gremlins, atrás dejaba mi niñez.
     Rodeado de laderas, dejando a la derecha del camino Abandone Camp, comencé a oler el aroma a salitre de la baja mar que era transportado hasta mi por la brisa marina, sentí la humedad en el ambiente, el vuelo de algunas gaviotas, ya estaba cerca.
     Poco después ante mí se encontraba el arco de la entrada este de la ciudad, sobre el podía ver las pequeñas y contadas torres que sobresalían entre las edificaciones, terminadas en pico y construidas con tejas grisáceas, de tonalidad oscura y que antaño fueran azuladas. Así como las innumerables chimeneas que ocupaban los techos inclinados de las casas clan en desuso.
     El camino principal estaba tal como lo había dejado la última vez. Nada más entrar en la urbe caminé sobre el ladrillo claro de cal y cáñamo que formaba la carretera principal, adornado por unas cenefas que lo separaban del acerado contiguo, de adoquines algo más oscuros que dibujaban figuras ovaladas sobreponiéndose unas sobre otras. A ambos lados, las farolas de aceite que al llegar la oscuridad alumbraban el camino. y sobre mi, varios arcos como el de la entrada continuaban hasta el desvió en dirección derecha donde se encontraba la principal plaza de la localidad, justo tras unos cuantos peldaños en una pequeña escalera de piedra. A mi izquierda una casa clan y tras esta el muro de la ciudad, a mi derecha, el majestuoso templo Einhazan a una distancia de trescientos metros, con sus dos altas torres protegiendo el edificio principal. Slgo más pequeño, aunque no menos impresionante, y justo frente a mí, estaba aquel edificio, Warrior Wild, donde me esperaba el Master Auron.

     Auron era un hombre de mediana edad, de cabello claro, un rubio casi blanquecino. Con profunda ojeras y una barba bien cuidada. Con una expresión ruda, de años de experiencia y batallas vividas.
     Me presenté como un joven luchador, con ansias de vivir la gloria. Auron me miró con sus ojos duros y me comentó con una ligera satisfacción -después de todo, le alegraba ver a nuevos guerreros embarcarse en su gremio de luchadores- algo que sin duda había repetido mil veces, ante cientos de hombres y mujeres;

     -Soy Auron, el maestro encargado de enseñar a los jóvenes combatientes, pero una vez fui soldado de la Warrior League, luchando acostumbrado a correr entre la frontera de la vida y la muerte en los campos de batalla. -tras una pausa bien medida, y con un tono de voz algo más profundo continuó- Dime joven, ¿estas dispuesto a unirte a cientos de hombres valerosos y arriesgar tu vida por causas nobles?.
     -Por supuesto maestro. -aseveré con una rotundidad que mi voz se pudo equiparar por un momento a la de mi interlocutor.
     -Para ser aceptado en la Warrior League, -Prosigió tras una chispa, tan solo una, de humor y regocijo ante mi determinación manifiesta- no necesitarás ser un noble acaudalado, ni tan siquiera tener la recomendación de un gran señor, solo debes mostrar el coraje de un guerrero. Aceptamos cualquier hombre o mujer que demuestre tener espíritu y valentía.
     -Demostrare mi espíritu maestro, demostrare mi valentía.- Afirmé con seguridad, Auron me miro tranquilamente, leyendo en mis ojos, descubriendo con su infinita sabiduría si estaba realmente preparado. Por fin continuo como si esta pausa eterna, de apenas unos segundos, nunca hubiera existido.
     -Bien, entonces voy a probar si tienes el verdadero talento del guerrero, es un prueba muy simple, cualquier luchador con una pizca de coraje y espíritu puede superarla.
     -Tan solo dime que he de hacer y solo la muerte podrá interponerse en
mi camino.
     -Para realizar esta prueba, debes encontrar el arma de los guerreros, llamada Sword of Trial. Simplon sabe todo acerca de esta espada, en la actualidad trabaja en un tienda de armas y armaduras en Gludio, pero fue un famoso soldado en el pasado. Ahora, y esto es importante, es tratado con sumo respeto, debes hablarle como si de mi se tratase. Ten esta carta, con ella te recibirá muy cordialmente. Suerte muchacho, la necesitarás.- Tras esta frase, se giró para atender a un joven comprador que aguardaba su turno pacientemente, actuó como si nada me hubiese dicho y yo casi le grite.
     -Partiré de inmediato a Gludio maestro, volveré con la Sword of trial o moriré en el intento.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Sin dios


Fue a principios de siglo, hace ya casi una decada, cuanto ha llovido desde entonces... Yo estaba en un proceso extraño, eran mis años de instituto en este pueblo perdido... comencé a escuchar música, recuerdo nadar entra las notas musicales del Heavy Metal, buscando una identidad diferente a todo cuanto me rodeaba, pasaron los meses, conseguí algunos grupos Españoles que no me acabaron de gustar pero un día, mirando la revista tipo los vi a aquel grupo, Sin Dios, presentaba un disco nuevo en cuya portada se podía ver a un niño palestino luchado con piedras contra un tanque, ellos marcarían mi vida para siempre.

Desde entonces la música paso a ser lo primero y los ideales comenzaban a aclararse. Me acuerdo poniendo a mi madre aquellas canciones de guitarras rápidas, voces quebradas con mensajes hermosos xD, aquellas letras que me llenaban como nunca hubiera imaginado. Jamás pensé que pudiera encontrar un mensaje tan bello entre gritos y rabia, estaba demasiado acostumbrado a los contenidos vacíos de la música de grandes masas que me sorprendio muchisimo encontrar algo así.

El tiempo paso, otros grupos llegaron, otros fueron, cada momento de mi vida, cada etapa puedo perfectamente relacionarla con una canción, con una melodía. De echo, aún estando siempre dentro del mismo género de rasgos generales, he ido cambiando de gustos y preferencias musicales y ahora casi no escucho nada de lo que lo que pude haber escuchado aquellos primeros años.

Sin embargo, tras tanto tiempo, hoy puedo decir, que para mi, como para muchísima otra gente, Sin Dios ha sido el grupo más grande que jamás halla existido, no por su música, si no por demostrar que cantaban con el corazón. Hoy puedo decir que daría cualquier cosa por una única noche de fiesta junto a ellos. Si ahora, ya en el 2011, se reunieran para un concierto en memoria de los viejos tiempos correría cuantos kilómetros fuesen necesarios para verlos una única vez.

Lo que daría por vivir tan solo una fracción de segundo parecida a esta:




Es el único grupo que ha sido realmente fieles a su identidad, que demostraron al mundo en el que se movían que aquella frase de su canción “no hay dinero que nos pueda cambiar” no era una mentira... Con la edad se me cayeron muchos mitos, muchos grandes pregoneros del anarquismo, de la música contestataria, muchos engaña mundos, muchos vividores y tras todo esto, me doy cuenta que este es uno de los pocos grupos que llegando lejos, nunca traicionaron a aquellos que creian en ellos. De forma autogestionada tocaron por todo el mundo, desde Japón a Brasil, desde México a Israel...

Ahora puedo decir, que es gracias a Sin Dios que soy como soy hoy en día, el que marco mi existencia y me ha echo experimentar tantas cosas, tantas noches cantando sus canciones, tatas horas de buena música, tantos ratos de lectura y no puedo más que darles las gracias, las gracias por convertirme en el hombre que soy, las gracias por estar orgulloso de mi mismo, de no ser una fotocopia, de creer que otro mundo es posible, de pensar por mi mismo...

Y ahora, casi con lágrimas en los ojos tras recordar tanto, me doy cuenta del mayor honor que he tenido en mi vida, aquello que me dijeron tras mi primer concierto, algo que jamás podré creer pero que me emociona hasta el infinito, esas palabras... “Y pensar que me iba a morir sin haber visto tocar a Sin Dios... tras veros a vosotros ya puedo morir tranquilo”

No se como expresar lo que llego sentir cuando amigos y conocidos me siguen comparando con el grupo que más ha podido marcarme en la vida...

Dejo una de sus ultimas actuaciones, en Brasil, en el año 2003, muchos no sabréis apreciar su ruido, pero os prometo que fueron los más grandes y sigo esperando ese sueño de poder verles en directo algun día.






La idea

Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones
De igualdad y de justicia, de ciencia y "sinpoder"
Libertad en armonía, orden sin gobernar
Bajo el cielo un nuevo sol: el sol de la anarquía
Es la idea libertaria
Apoyo mutuo y autogestión
Luz gloriosa, la revolución
Se acabará la explotación del hombre por el
Hombre
Cruel vestigio de la antigüedad
Se acabará la explotación por géneros o razas
Terminará la discriminación
Es la idea libertaria
Apoyo mutuo y autogestión
Luz gloriosa, la revolución
Que tiemble la burguesía, casta infecta y rapaz
Rompamos las cadenas de opresión, sumisión
Que tiemblen reyes y papas, parásitos sin piedad
Ha llegado ya la hora de pagar al pueblo
Apoyo mutuo y autogestión
Luz gloriosa, la revolución

lunes, 24 de enero de 2011